Cada mensaje conlleva una acción. A esta acción se le conoce como verbo. En el mundo de la gramática, el estudio de este tipo de palabras es de los más complejos, por el múltiple sistema de conjugaciones que maneja. Hoy, queremos presentarte la información más completa sobre la definición de verbo.
Generalidades del verbo
Un verbo, mediante su conjugación, puede llegar a presentar más de 100 modalidades diferentes. De allí su extrema complejidad para el uso correcto en cada ocasión. Sin embargo, lingüistas de todos los tiempos se han dedicado a establecer una metodología sencilla para definir qué tipo de verbo será el correcto para usar en cada escenario. Así tenemos los elementos clave:
- La persona: se define dependiendo de si es 1era, 2da o 3era.
- El número: para indicar si se trata de singular o plural.
- El tiempo: indica el momento en el que ocurre el hecho. Su base es el pasado, el presente o el futuro. Siguiendo algunos aspectos, como si la acción está en proceso (va caminando) o si ya terminó (caminó), se establecerá la división del tiempo en simple o compuesto. El compuesto hace uso de otro verbo de apoyo. Los tiempos verbales pueden ser: presente, futuro imperfecto, condicional perfecto, pretérito indefinido, pretérito anterior, entre muchos otros.
- El modo: es el método que usa el sujeto para ejecutar la acción. Así, será en modo indicativo si se está ejecutando realmente; subjuntivo, si es algo imaginario o eventual; e indicativo, si es un mandato.
La característica principal de los verbos es que sus terminaciones en infinitivo, que es su forma más simple, solo se agrupan por –ar, -er, -ir. Por ejemplo: acabar, responder, conseguir.
Definición de verbo regular
Un verbo regular mantendrá una conjugación que se atiene a unas reglas básicas. Estos, durante todo el trabajo de cambio de persona, número, tiempo y modo, seguirán un esquema de fácil uso. Algunos verbos regulares son: cantar, temer, partir, amar.
Definición de verbo irregular
Son verbos que no mantienen ningún tipo de conducta similar. Se clasifican en sistemáticos, cuando sostienen alguna coherencia formal o asistemáticos, cuando no existe ningún tipo de apoyo común.
Verbos sistemáticos
A continuación se presentan las condiciones generales de estos verbos. Se ejemplifica con el verbo en infinitivo y, entre paréntesis, tres formas de conjugación del indicativo en 1era persona singular, 2da persona singular y 1era persona plural, a fin de que se noten las diferencias:
- E por i. Ejemplo: seguir (sigo, sigues, seguimos).
- O por ue. Ejemplo: almorzar (almuerzo, almuerzas, almorzamos).
- I por ie. Ejemplo: adquirir (adquiero, adquieres, adquirimos).
- U por ue. Ejemplo: jugar (juego, juegas, jugamos).
- E por ie. Ejemplo: sentar (siento, sientas, sentamos).
- O por u: dormir (duermo, duermes, dormimos).
- C por g: satisfacer (satisfago, satisfaces, satisfacemos).
- Añaden una consonante: nacer (nazco, naces, nacemos).
- Ab por ep: caber (quepo, cabes, cabemos)
- Ec por ig: decir (digo, dices, decimos).
- Añaden una vocal y una consonante: traer (traigo, traes, traemos).
Otros casos requieren cambios morfológicos más profundos en los verbos. Sin embargo, son muy pocos los que se encuentran registrados entre esos tipos.
Verbos asistemáticos
Son aquellos que no siguen ningún patrón, aunque podrían tener en algún momento una similitud con los verbos sistemáticos o con una conjugación regular. Las familias que aplican en este subgrupo son solo 3: el verbo haber, el ser y el ir.
El núcleo de la oración
Cada oración se compone de tres elementos principales: sujeto, verbo y predicado. De ellos, el predicado es el único que, en ciertos casos, da la posibilidad de suprimirse (María durmió). Sin embargo, hacer esto con un verbo es un acto prácticamente imposible. El estudio de los verbos es un campo amplio, nutrido y profundo. Requiere práctica y concentración. Lo bueno es que conociendo con claridad la definición de verbo, buena parte del camino ya está transitado.
