La palabra Utopía proviene de los vocablos griegos oú, que significa “no” y topo “lugar”, es decir, “no lugar”. La definición de utopía como la conocemos hoy en día se la debemos al escritor y humanista inglés, Tomás Moro. Quien utilizó este término para referirse a una sociedad ideal e inexistente. Conoce más sobre este interesante término en el siguiente artículo dedicado a la utopía.
¿Qué es la utopía?
Por su parte, la definición de utopía de la Real Academia Española (RAE), hace referencia a un proyecto, plan, doctrina o sistema deseables. Los cuales parecen irrealizables, pero define a la representación imaginaria de una sociedad futura con cualidades favorables para los seres humanos.
Origen de la palabra Utopía
Como anteriormente lo dijimos, la definición de utopía se debe a Tomás Moro. Un personaje quien tituló así a su obra “Del estado ideal de una república a una nueva Utopía”.
Moro bautizó con esta expresión a una isla placentera, ubicada en la región continental de América del Sur. Lugar donde los pobladores habían logrado el Estado perfecto de una sociedad. Representado por una convivencia tranquila, el disfrute común de los bienes, el bienestar físico y moral de sus habitantes.
El libro consta de dos fragmentos. La primera parte es un parlamento o diálogo en el autor cuenta todo lo relacionado con los temas civiles, filosóficos, políticos y económicos. Aspectos muy importantes de la Inglaterra de los siglos XV y XVI. Finalmente, la segunda parte de la narración habla sobre la isla Utopía, el tema central de la obra.
Definición de utopía y tipos
La definición de utopía ha traspasado todos los ámbitos de la vida, debido a su relevante carga idealista. El término está relacionado con el diseño de sistemas de vida en sociedad más justos y coherentes. Asimismo, está estrechamente ligado a la búsqueda de la felicidad.
En la actualidad se habla de utopía en diferentes áreas: económicas, social, política, educativa, ecológica, tecnológica, religiosa y otras.
Por ejemplo, la utopía social está profundamente relacionada con el deseo de dar un sentido a la vida y alcanzar la felicidad.
Más allá del carácter novelesco o ficticio que pueda tener la definición de utopía, esta también tiene varias funciones:
- Función orientadora: Las utopías pueden describirse como un sueño inalcanzable. Sin embargo, para muchos pensadores son útiles para marcar la dirección que deben tomar las transformaciones políticas en una sociedad determinada.
- Función crítica: En las utopías al confrontar el Estado ideal con el real, se advierten las limitaciones de este último. Así como también, las cuotas de justicia y bienestar social que faltan por alcanzar. Ésta presume una menuda pero enérgica crítica contra las injusticias y diferencias evidentes tras la comparación.
- Función valorativa: Las utopías permiten buscar los ideales adecuados de una sociedad. Para algunos autores, la utopía sirve mucho más para entender mejor la sociedad actual, que para construir mundos perfectos.
- Función esperanzadora: Para muchos filósofos, la utopía tiene una función esperanzadora, ya que el ser humano es fundamentalmente utópico. La utopía justifica la idea esperanzadora que existe en ellos, pues para muchos es la proyección del mundo ideal.
Visión de una sociedad ideal
En conclusión la definición de utopía hace referencia a un Estado o sociedad imaginaria que reúne todas las perfecciones para hacer posible una existencia feliz. Donde reine la tranquilidad, la felicidad y la justicia. Todas las utopías tienen en común dos rasgos fundamentales:
- Por una parte, puntualizan sociedades que están fuera del mundo.
- En otra, describen comunidades sin contaminación social y férreamente ordenadas.
La pretensión que distingue a todas las utopías es la de dibujar los escenarios necesarios e ideales. De esta manera, pueden conseguir lo que las sociedades reales jamás muestran: que todos somos individuos semejantes.
