Cada cosa en el mundo tiene su nombre. A nivel general, pueden ser propios o comunes. Estos son conocidos como sustantivos. Ellos forman una familia muy numerosa y hoy estudiaremos cada uno de los elementos que se atribuyen a la definición de sustantivo.
Definición de sustantivo común
Son todos aquellos nombres que se asignan de forma general a elementos o individuos con características semejantes. Así, estos pueden ser: perro, mujer, casas, león, bebés, calculadoras.
Definición de sustantivo propio
Por su parte, un sustantivo propio atribuye una condición particular a ese elemento o individuo. Es el caso de los nombres específicos de cada persona, país, animal, etc. Por ejemplo: Luis, España, Sofía, Everest.
Definición de sustantivo concreto
Se refiere a cosas que se pueden palpar, que ocupan un lugar visible en el espacio y, por ende, son perceptibles por los sentidos. Por ejemplo: mesa, casa, teléfono, lámpara.
Definición de sustantivo abstracto
Indican elementos intangibles. Aquí se agrupan sentimientos, ideas. Este tipo de sustantivos no pueden percibirse a través de los sentidos. Por ejemplo: amor, confianza, paz, imaginación.
Definición de sustantivo individual
Es una palabra que denota a un solo elemento en singular. Muchos sustantivos están agrupados dentro de esta categoría, por ejemplo: perro, alumno.
Definición de sustantivo colectivo
Se trata de una palabra que indica una cantidad de elementos del mismo tipo, sin recurrir a su plural. En este caso (y aprovechando los ejemplos presentados en el sustantivo individual) se podría decir que sustantivos colectivos serían: jauría y alumnado.
Ejemplos de clasificación de sustantivos
Para comprender con facilidad lo descrito anteriormente, revisemos la siguiente lista de vocablos y su respectiva clasificación:
- Gato: común, concreto, individual.
- Rebaño: común, concreto y colectivo.
- Pedro: propio, concreto, individual.
- Cordialidad: común, abstracto, individual.
El género y el número de los sustantivos
Tanto el género como el número presentan dos posibles opciones. En el primer caso, si se trata de femenino o masculino. En el segundo, si es singular o plural.
Ciertos inconvenientes pueden presentarse en la construcción de oraciones cuando no se reconoce con claridad la función de cada sustantivo. Muchos animales no hacen excepción de sexo, por ende, suelen presentarse dudas en su contexto. Para evitarlo, se puede asumir de qué género se trata con el resto de la información del mensaje. Así, al decir: “La tortuga colocó dos huevos esta mañana”, evidentemente, se refiere a una hembra.
Para destruir esta ambigüedad presentada en el género, se ha recurrido a un sistema de apoyo, de esta forma:
- Haciendo uso diferenciado de los artículos: el artista/la artista.
- En el caso de los animales, estableciendo si es macho o hembra: búho hembra.
- Progresivamente se han diferenciado profesiones que eran tomadas como exclusividad de los hombres: médico/médica.
En cuanto al número, esto no presenta mayores inconvenientes si se maneja el uso de ciertas palabras como “tesis”, que sirve tanto para singular como para plural. Del resto, los plurales parten del singular, añadiendo una “s” o un “es” cuando sea necesario.
Ejemplo: Vive de la compraventa que hace en el centro comercial el día jueves.
Viven de la compraventa (invariable) que hacen en los centros comerciales los días jueves (variables).
La función del sustantivo en la oración
En conclusión, los sustantivos representan el centro de interés de cualquier mensaje. Es sobre el que se emite una acción. Generalmente, ocupa el núcleo del sujeto de la oración. Tratarlos con el suficiente cuidado asegurará un enunciado con concordancia, cuyo protagonista se define con claridad.
Además, hace falta escoger cada uno con suficiente cuidado. Comprender la definición de sustantivo ayudará a identificar cuál será el mejor para cada caso. Y, si existen dudas, la compañía del diccionario será siempre una buena idea.
