Es un tipo de actitud, benigna, que mantiene una persona hacia los problemas o necesidades de otra. La mayor expansión del término se ha dado a propósito de las lecturas bíblicas, donde en numerosas ocasiones se hace referencia a esto. Si deseas expandir tus conocimientos sobre lo que significa este vocablo, te invitamos a leer este artículo sobre la definición de misericordia.
La misericordia en los hombres
La definición de misericordia incluye sentir un don que debe resultar genuino. No hace referencia a la idea de profesar una determinada religión. Cualquier persona puede ser misericordiosa con sus semejantes, sin que esto vaya a confundirse con lástima. Esta expresa un sentimiento momentáneo, que luego de realizar una determinada acción, desaparece. La misericordia es una condición perenne en el individuo. Es una habilidad que envuelve la parte sentimental y almática.
Dios y la definición de misericordia
Dios representa la base para la definición de misericordia. Desde que se inició el estudio de las Sagradas Escrituras, el hombre ha visto en el creador del universo, el claro ejemplo de la indulgencia. Hay muchos episodios en el que se nota cómo el hombre pedía que Dios actuara misericordiosamente sobre ellos:
Por el pueblo de Israel (Antiguo Testamento)
Durante 40 años estuvieron los habitantes de Israel transitando por el desierto. Su destino era la Tierra Prometida. Al ser una comunidad complicada y terca, en muchas ocasiones, se apartaban de las órdenes que dictaba Jehová, por lo que debían solicitar su misericordia cuando eran atacados por algún motivo (sobre todo por hambre).
A pesar de todo, cuando se arrepentían y volvían al lado del Creador, eran perdonados y bendecidos. De esta forma, lo señala Isaías 54: 7-8: “Por un breve momento te abandoné, pero te recogeré con grandes misericordias. Con un poco de ira escondí mi rostro de ti por un momento; pero con misericordia eterna tendré compasión de ti, dijo Jehová tu Redentor”.
A través de su hijo (Nuevo Testamento)
Numerosos capítulos de los Evangelios incluyen encuentros de Jesús con personas atormentadas, endemoniadas, enfermas, entre otros, que se dirigen a él solicitando un milagro, haciendo uso de la frase: ten misericordia de mí (o de nosotros). Por ejemplo:
- Mateo 9:27: “Pasando Jesús de allí, le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: ¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David!”.
- Lucas 17: 12-13: “Y al entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos y alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros!”.
Acciones vinculadas a la misericordia
Las peticiones por actos de misericordia, generalmente tienen que ver con algunas necesidades básicas. Sin embargo, pueden englobar muchos aspectos tales como:
- Provisión: suministro de alimento, medicinas, vivienda o prendas de ropa.
- Aprendizaje: Ayudar por medio herramientas educativas. Por ejemplo, orientar a algún niño o adulto a aprender a leer o escribir.
- Enfermos: visitarlos y orar por ellos.
- Solidaridad: acompañar a personas en momentos de dolor, rabia o tristeza.
- Comprensión: Perdonar las malas acciones del prójimo.
Aunque no todos están capacitados para cumplimentar, de una u otra forma, estas acciones, no es señal de algún mal interior. Las personas no deben ser misericordiosas por naturaleza, al contrario, con la dificultad que representa esta habilidad, es que se establece como una característica propia de muy pocas personas.
La misericordia en la Biblia
Considerables pasajes bíblicos nos hacen referencia a este tema, ya sea por necesidad del hombre de contar con la misericordia de Dios o sea porque el mismo Dios ofrece, bajo su infinito poder, el respaldo a todos sus hijos. Sin embargo, aún hoy en día, la definición de misericordia tiende a generar muchas dudas, que son totalmente aceptables por su cercanía con otros términos.
El mundo parece estar siendo testigo de niveles crecientes de violencia, miedo y odio que nos desafían cada día. Hay debates en curso sobre si dar la bienvenida a inmigrantes y refugiados a los Estados Unidos. Los titulares de las noticias nos recuerdan la difícil situación de Siria y los horrores del Estado Islámico. En esos momentos, hablar de misericordia puede parecer más una ilusión. Pero la piedad importa, ahora más que nunca.
