Soñar con un gigante

Soñar con un gigante no es muy común. Sin embargo, existen quienes piensan que es de buen augurio. Es imperioso tener presente que los sueños son mensajes del subconsciente. Por tal motivo, es necesario estar pendiente de las escenas para poder interpretarlo. También es vital tener en cuenta las situaciones que afrontamos. Este artículo ayudará a desenredar la trama para acercarnos a recomendaciones más realistas.

¿Qué significa soñar con un gigante?

Freud creía que soñar con un gigante está conectado a nuestro ego. Pensó que este tipo de sueño, para hombres, podría significar una obsesión con el sexo. Mientras que en las mujeres, indica culpabilidad luego de realizar el acto sexual.

Un gigante en sueños está conectado con el control y la dominación. Sin embargo, para comprenderlo, debemos pensar en lo que son estos seres. Tienen una apariencia de humanos, pero son enormes en tamaño y fuerza. Sí, no son reales, pero si vemos uno en el sueño, sugiere que, actualmente, hay algo que nos domina.

También, puede deberse a conocer y aprender acerca de gigantes en leyendas y mitologías de muchas culturas. Según el mito, los gigantes conquistan y ayudan a las comunidades en guerra. También se los retrata por ser rudos con los seres humanos, a veces, lo que los obliga a huir por su propia seguridad. Por ello, puede señalarnos la necesidad de protegernos. Es primordial estar atentos a los detalles de soñar con un gigante, de esa manera, lograremos tener una mejor interpretación.

Soñar con un gigante, simplemente, saca a relucir el problema que tenemos. Debido a que sabemos que están gobernando nuestra vida y no hemos tomado las acciones necesarias para evitarlo.

Soñar con el hecho de ser un gigante

Si nosotros representamos el gigante en nuestro sueño, significa que nos limitamos en alcanzar los objetivos trazados. No tenemos a nadie a quien culpar, somos responsables de nuestras acciones. Es necesario permitir que amigos y familiares nos ayuden a alcanzar las metas. Podría ser el orgullo o la terquedad lo que imposibilita alcanzar culminar las actividades propuestas.

Por otro lado, hay quienes alegan que este sueño está relacionado con el sexo. Puede sugerir que pasamos demasiado tiempo disfrutando de actos sexuales con otros. Ser el gigante en un sueño, también, puede señalar que alguien nos manipulará en el futuro. Si hay otros gigantes a nuestro alrededor, esto puede indicar que necesitamos tranquilidad. Es posible que estemos pasando por mucho estrés y nos está afectando.

Soñar con un gigante que nos persigue

Soñar con un gigante, tiene varias interpretaciones simbólicas según cómo aparezca el gigante en particular. Si este nos persigue, puede sugerirnos que debemos mantenernos firmes en una situación difícil. Ahora bien, si nos asusta de alguna manera, entonces puede indicar lo siguiente:

• Nos sentimos incómodos en el trabajo. Es posible que intuyamos que nos asignan demasiada tarea y nos presionan para culminarlas.
• Nos sentimos vigilados. Existe alguien que trata de controlar nuestro proceder. Es probable que para evitar algún contratiempo permanecemos sumisos, permitiendo el control total de nuestra vida.

 Soñar con un gigante al cual matamos

Este sueño puede sugerir lo siguiente:

• Tenemos el control de nuestros actos, hemos logrado darle fin a lo que nos mantenía atados. Soñar con un gigante, indica alguien controla nuestras acciones, pero si logramos matarlo, quiere decir que estamos libres de esa mala influencia.
• Es posible que este sueño nos refleja la armonía hogareña que tenemos en los actuales momentos. Esto es muy positivo y debemos aprovecharlo para sanar cualquier rencor y vivir en paz.

 Soñar con un gigante que parece un ogro

Pudiera ser que no estamos seguros de lo que vemos, a menudo, usamos la palabra gigante u ogro. En realidad, es lo mismo. Sin embargo, si es horrendo ilustra que debemos, necesariamente, tomar el control de nuestras acciones.

Nos convencemos que las opiniones ajenas a nuestro beneficio, son importantes. A lo mejor, existe alguien que se está aprovechando de algún conocimiento que tenemos, logrando ocupar posiciones y surgir. Es decir, es posible que logre apoyarse en nosotros para conseguir algún beneficio sin tomarnos en cuenta.

 Soñar que vemos las manos de un gigante

Soñar con un gigante, pero que solo vemos sus manos, es de buen augurio. Sugiere que obtendremos lo deseado. Las manos simbolizan la grandeza de la vida, por ello verlas en sueños, significa que conseguiremos, fácilmente, lo que anhelamos. No obstante, nada es regalado, debemos cultivar para cosechar. Comprender bien este sueño es base para que podamos alcanzar lo anhelado.

 Soñar con un gigante Psicoanálisis general

Señala la historia que David tuvo que luchar contra otros cuatro gigantes antes de llegar a Goliat. No obstante, estaban en su mente. Se enfrentó a ellos antes de lograr la victoria. Pero ¿quiénes eran estos seres imaginarios?
Es preciso identificarlos, porque es probable que tengamos que enfrentarnos a esos gigantes que a un Goliat. Pero es posible que sean tan grandes e intimidantes que pueden impedir el cumplimiento de nuestros sueños. Veamos lo que debemos desafiar para tener el control:

• El primer gigante en enfrentar es el retraso. Ningún sueño se cumple al instante. Dios nos da el sueño en un día, pero no sucede inmediatamente. Pueden pasar años antes de que lo veamos, siempre hay un período de espera. La demora puede ser causada, hasta por personas que nos aman, quizás se deba a que presienten algún peligro. Es un gigante ficticio que debemos afrontar con sabiduría.
• El segundo gigante es el desaliento. Goliat creó un clima de temor en Israel, y todos estaban convencidos de que iban a perder la batalla. No nos dejemos amilanar, siempre hay algo que surge, del cual nos podemos afianzar para seguir adelante.

¿Grandes problemas a resolver?

• Por otro lado, debemos saber que probablemente el tercer gigante que se interpone en nuestro camino es la desaprobación. En el caso de David, su propio hermano cuestionó sus motivos y le reprochó que fuera tras Goliat. Cuando perseguimos un sueño que otras personas temen e insistimos, de todos modos, seremos mal juzgados y quizás, difamados. Debemos decidir qué es lo más importante: ¿la aprobación o lograr lo que anhelamos?
• El cuarto gigante a enfrentar es la duda. No había nadie que fuera más experto en materia de guerra que el rey Saúl. Este le dijo al joven David que estaba loco por pensar que un niño podía pelear contra un guerrero como Goliat.

Quizás alguien nos insinúa que estamos errados en nuestro empeño, que no podemos hacerlo. Eso es suficiente para que comencemos a dudar de nuestra capacidad. Es imperioso recordar que los expertos, a menudo, están equivocados.

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