Mucho se especula acerca de qué hacen y dejan de hacer las personas inteligentes, desde qué comen hasta cuántas horas al día trabajan. Sin embargo, poco se sabe acerca de lo que sueñan por las noches. Para poder descifrarlo hicimos una búsqueda ampliada acerca de cuáles son sus hábitos de sueño y esto fue lo que descubrimos.
Mientras más tarde te acuestes, más genio eres
Los inteligentes suelen irse a la cama a altas horas de la noche. Esto se debe a que su alto coeficiente intelectual las vuelve propensas a la actividad nocturna. Dicho en otras palabras, mientras haya más silencio y calma, pueden trabajar de mejor manera, por lo que la madrugada se convierte en el horario ideal para desarrollar sus actividades pendientes así como sus más brillantes ideas. De igual manera ocurre con las personas creativas.
Sin embargo, investigando cuál es la relación que existe entre ser una persona inteligente y acostarse a dormir más tarde que el promedio, encontramos que surge por una necesidad inconsciente de la persona lista de no seguir a las masas y desafiar el horario convencional. Es decir, a una persona inteligente se le dificulta seguir el patrón de levantarse todos los días a las seis de la mañana e irse a las cama a las diez de la noche. Ellos siempre prefieren posponer su rutina y aprovechar las horas de la madrugada para optimizar el desempeño en sus labores.
¿Y qué es lo que sueñan?
Al escoger un horario de sueño desfasado con respecto a “lo normal”, la persona inicia su descanso cuando la mayoría tiene más de un par de horas durmiendo. Es por esto que las personas inteligentes tienden a dormir profundamente, pues se van a la cama mucho más cansados que el resto. Al hacerlo, pueden soñar de manera ininterrumpida toda la noche o tener más de un sueño durante la misma.
Algunos de los sueños más recurrentes entre las personas inteligentes son:
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Espacios abiertos. Cuando se duerme tan profundamente, la mente ubica su atención en lugares tanto conocidos como desconocidos para la persona, donde puede sentirse ampliamente cómoda y segura. Por eso es normal que sueñen seguido con sitios donde abunde la naturaleza y en los que se sientan serenos.
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Trabajo o estudio. Debido a que lo último que hacen antes de dormir es dedicarse a tareas relacionadas con su trabajo o lo que estudian, es muy probable que durante la noche sus cerebros sigan trabajando de manera inconsciente en estas actividades.
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Rostros y detalles. Las personas con alto coeficiente intelectual suelen tener mucho más sentido de retentiva que el promedio, por lo que es común que sueñen con rostros de personas tanto conocidas como aquellas que vieron en algún momento de sus vidas, que bien pudiera ser en un autobús hace semanas o en una farmacia esa misma mañana. También podrían aparecer detalles al azar que rememoren ciertos momentos o situaciones vividas por la persona, como un letrero que había en la calle o los zapatos de alguien con quien se encontró en un ascensor.
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Personajes y ficción. Las personas más inteligentes tienden a tener pasatiempos como la lectura o el gusto por el cine independiente, de autor, etc., por lo que viven en constante contacto con historias que bien se adaptan o se alejan de la realidad. De este modo, es normal que sueñen con algún personaje, locación y hasta el vestuario de algún figurante de un libro o película. Todos esos detalles pasan a grabarse en su memoria, por lo que podrían aparecer dentro de sus sueños.
Como dato curioso, las personas inteligentes son de sueño pesado, es decir, que muy difícilmente se despiertan ante los ruidos, luces y otros factores que pudieran interrumpir el sueño de una persona promedio. Esto se debe a la cantidad de ejes que presentan mientras duermen. Los ejes son ondas cerebrales específicas que actúan durante el sueño.
De esta manera, mientras una persona produzca mayor cantidad de ejes, será más difícil que se despierte en algún momento desde que se duerme hasta que completa su descanso. Además, las personas que presentan más ejes al dormir consolidan mejor los recuerdos.
