El significado del apellido Aguado es particular, y aquí te explicamos por qué. Un apellido con una historia poco común es representada por el término Aguado. A medida que pasó el tiempo se logró expandir por diferentes territorios. Se ubicó en sitios como Asturias, Castilla, Países Vascos, Andalucía y Extremadura.
Análisis del significado del apellido Aguado
El término Aguado, correspondiente a la heráldica, se documenta como un adjetivo que significó en su momento, abstemio o débil. La historia nos relata que la palabra “aguado” comenzó como un sobrenombre que se le atribuyó a un caballero en épocas antiguas. Dicho adjetivo fue muy característico al emplearse en una frase ante el Rey. Esta mención fue celebrada y, como consecuencia, se le otorgó usarlo como apellido. Así nació el significado del apellido Aguado.
Conoce el origen del apellido Aguado
Los tratadistas de la heráldica genealógica se encuentran en desacuerdo con respecto al origen del apellido Aguado. Primeramente, se opina que fue en Navarra donde existió la principal casa solar de la rama. El linaje se trasladó a Castilla por distintos caballeros que sirvieron en la época al Rey don Alfonso IX.
Por otra parte, se relata que caballeros de apellido Aguado fueron los acompañantes del Rey don Fernando III, en la conquista de Sevilla. Es por esta razón que la versión más considerada y acertada indica que su origen primitivo fue en esa ciudad. Ocurrió durante un suceso acaecido por el referido Monarca.
Específicamente, en la memorable conquista apareció un caballero de Castilla, de la localidad de Aguilar de Campoo, en la provincia de Palencia. Su nombre era Fortún Sáez, pequeño de estatura por lo que Hamet Celin, un moro arrogante, le hacía burla. Cansado de tal acto lo desafía al sarraceno para medir el valor de cada uno mediante una particular pelea. Sáez eligió como terreno de lucha un lugar con pequeñas lagunas, saliendo pletórico de rabia y rencor.
Después de un largo duelo, logra vencer y, a su vez, matar al moro, le corta la cabeza y se la lleva al Rey. Al presentarse ensangrentado y lleno de barro el Rey le exclamó a Fortún “¡cómo venís!”. El caballero peculiarmente le responde que iba vencedor “pero muy aguado”. Dicha frase se celebró entre los presentes. Desde ese momento se le llamó “el Aguado”, tomando luego el sobrenombre como apellido.
Sáez pasó a abandonar las armas que representaban a su antiguo apellido y ocupó la casa solar en Aguilar de Campoo. En este lugar, contrajo matrimonio y formó una numerosa familia. Fue así como se empezó a extender la rama de los Aguado.
Descripción del escudo del apellido Aguado
El fundador del linaje Aguado, Fortún Sáez, tomó el escudo de armas a petición del Rey Fernando III; emblema que siguieron usando sus descendientes. Está comprendido por un campo de plata con cinco fajas de azur que representan las lagunas. Sobre ellas se encuentra una cabeza con turbante blanco con gotas de sangre sobre el cuello. Además, se visualiza una bordura de oro con ocho aspas en ella.
Las armas se aumentaron por el descendiente directo de Fortún, su hijo Antonio, por los servicios prestados. Quedando finalmente el escudo cuartelado; en el primer y cuarto lugar se observan las armas de su antecesor. Mientras que en los lugares restantes se representa sobre campo de plata, un fortín de gules.
